Por: Gabriela Reza Goytia

Terapeuta de Niños, Adolescentes y Adultos

en Vive y Crece*

He escuchado a muchas mamás o papás decirme comentarios como los siguientes:

“Gaby, ¿a qué hora puedo jugar con mi hijo o hija?, si la disposición la tengo, pero tengo tantas cosas que hacer en el día que a veces termino tan agotado o agotada que la verdad ni energía ni ganas me quedan de jugar con mi hijo, llego muy tarde del trabajo que únicamente me quedan ganas de ver un ratito la tele y de cenar juntos, a veces llego y ya están dormidos y el único ratito que tenemos para convivir es en la mañana al ir a la escuela.” También me comentan: “hago la comida, reviso tareas, meto la ropa a lavar, alistamos los uniformes, los llevo a su clase de natación, de ballet, de karate o juego con ellos; porque cuando me doy cuenta ya es hora de que se pongan la pijama y se vayan a dormir; el tiempo no me rinde… ando tan a las prisas…”

Probablemente tú, si eres mamá o papá, te identifiques con estas experiencias que viven muchos papás día a día. Sin embargo, no se trata de que dispongas de una hora al día para sentarte a jugar con tus hijos, sino lo importantes es que:

“Optimices el tiempo que convives con tus hijos”

La Dra. Guadalupe Amescua, autora de los libros “La magia de los niños” y “Psicoterapia Infantil Relacional” explica, que no se trata de tener más tiempo, sino de tener un cambio de: “actitud”.

Por ejemplo, al bañar a tu hijo o hija puedes al mismo tiempo jugar con ellos; cuando los ayudes a vestir, juega con ellos a que no encuentras su manita o su brazo y de pronto aparece; puedes barrer y comprarles su escoba para que lo hagan contigo, cuando estés limpiando la casa, tu hijo o hija puede ayudarte a limpiar la mesa o pueden bolear sus zapatos y si están muy chiquitos pueden bolearlos usando tantita crema de manos y untarla con sus manos y limpiarla con un trapito, además de que estarán desarrollando su motricidad fina.

Cuando vayas manejando y estén en el auto, jueguen a contar autos de cierto color o jueguen a que van en una nave especial y desde el momento de ponerse el cinturón de seguridad hazlo de una manera divertida; lo mismo cuando laves tu auto, invítalo a que te ayude y estarás jugando con tu hijo.

No se trata de decirles: “Ponte a barrer”, “Pon la mesa”, “Lava tu triciclo” o “Bolea tus zapatos” sino de:

“incorporarlos en las actividades de una manera divertida o jugando a representar roles”.

Por ejemplo cuando vayan a comer, puedes decirles: “Vamos a imaginarnos que eres el mesero: Señor Chef ¿sería tan amable de lavar 4 zanahorias?”, “Señorita mesera, la mesa 14 necesita tres manteles con sus servilletas y cubiertos” o “Señor zapatero, ¿podría por favor bolearme estos dos pares de zapatos de mis hijos?”.

Es muy importante reconocerles lo bien que lo hicieron: “Señor mesero ¡qué bonita le quedó la mesa!”, “Señorita Cheff ¡qué deliciosa ensalada preparó!”, “¡qué bonitos zapatos me ha entregado!, voy a venir más seguido a este mercado”.

Ninguna clase extra, ya sea de natación, karate, danza, etcétera, va a compensar el tiempo de calidad que tu hijo requiere de tí; tu hijo requiere que tú convivas con él de una manera divertida, jugando y probablemente a tí no te vendría nada mal divertirte más seguido.

Y como dice Guadalupe Amescua:

“Si contarás el tiempo que desperdicias en poder jugar con tus hijos…te sorprenderías”

Si comienzas a tener un cambio de actitud cada vez que convives con tus hijos te sorprenderás de cómo este cambio en ti puede despertar en ellos una inmensa alegría y la reconocerás en su mirada, en su rostro, y esto te brindará mucha satisfacción al darte cuenta que eres capaz de brindarle a tus hijos experiencias placenteras día a día. Sin necesidad de depender de un parque, un circo, un cine o unos juegos mecánicos; le estarás enseñando a tu hijo el placer de Vivir.

Bibliografía

Amescua Villela Guadalupe (Julio, 2013). “Taller de Desarrollo de Habilidades Parentales” Cesigue (Centro de Estudios e Investigación Guestálticos), Xalapa, Veracruz. http://www.cesigue.edu.mx

*http://www.viveycrece.com