La ventaja que tiene la Psicoterapia Infantil Gestalt sobre otras corrientes psicológicas
La Psicoterapia Infantil Gestalt ha ganado terreno como una alternativa valiosa y efectiva frente a otros enfoques psicológicos, especialmente cuando se trata de atender a niños en situaciones de malestar emocional. A diferencia de corrientes como el psicoanálisis clásico, que tiende a ser más interpretativo, o las terapias conductuales, que se enfocan en modificar comportamientos específicos, la Psicoterapia Infantil Gestalt se centra en el aquí y ahora de la experiencia del niño, reconociéndolo como un ser completo y con recursos propios.
Uno de los elementos más distintivos de la Gestalt es su visión holística del ser humano. Este enfoque no busca simplemente eliminar los síntomas problemáticos, sino entender qué función cumplen esos síntomas en el niño, desde su propio mundo interno. Por ejemplo, un berrinche o el retraimiento no se ven como conductas indeseables que deben suprimirse, sino como formas válidas —aunque limitadas— de expresar un malestar más profundo.
La Gestalt también reconoce el poder del juego como vehículo terapéutico. A través de actividades simbólicas como el dibujo, la caja de arena, los títeres o la dramatización, el niño proyecta su mundo emocional y permite al terapeuta comprender qué está ocurriendo en su interior sin necesidad de una verbalización compleja. Este recurso es especialmente importante en etapas del desarrollo en que el lenguaje aún no es suficiente para expresar todo lo que el niño vive.
Otra de sus ventajas es su carácter relacional. La Psicoterapia Infantil Gestalt incluye activamente a madres, padres o cuidadores principales en el proceso. Se reconoce que los vínculos primarios tienen un peso fundamental en el bienestar emocional de los niños, por lo que se promueven sesiones conjuntas para transformar dinámicas familiares y crear un entorno más seguro y contenedor para el menor.
Finalmente, este enfoque favorece la conciencia emocional, la autorregulación y el contacto afectivo como base para el desarrollo saludable. El terapeuta no impone, sino que acompaña, escucha y co-crea con el niño una nueva forma de habitar su mundo emocional. Esta combinación de respeto, conexión y vivencia convierte a la Psicoterapia Infantil Gestalt en una propuesta única que transforma no solo al niño, sino también a su entorno. En un contexto donde los problemas emocionales infantiles van en aumento, contar con herramientas vivenciales y relacionales se vuelve indispensable para una intervención efectiva y ética.
¿Te gustaría conocer más sobre este enfoque?
Conviértete en un agente de cambio en la vida de niños y familias.
Explora todo lo que la Certificación en Psicoterapia Infantil Relacional tiene para ofrecerte y descubre cómo empezar este camino transformador.